¿Por qué?


"La vida es como un libro, y el que no viaja, sólo lee la primera página"

Con la lectura. De ese pilar básico y denominador común del uso de la razón comenzó este gran proyecto. Todo a raíz de un pequeño y humilde libro con grandes intenciones y extraordinarios objetivos.

¿Quién quiere a Pepe?

Un libro sobre un padre y un hijo, basado en los hechos más reales. El hallazgo de un anillo con una inscripción en una calle de Barcelona. El inmediato afán de encontrar a su propietaria. La determinación en sus propósitos y la viralidad inesperada y merecida de sus acciones. Los cambios de rumbo y el fracaso en la búsqueda hecho solidaridad, empatía y bondad. La incalculable ayuda a enfermos del devastador alzheimer, la peor de las enfermedades. La conversión de lo aparentemente ordinario en extraordinario.

¿Os imagináis por un momento perder la memoria de forma repentina o progresiva y olvidar lo que más anheláis, lo que os ha empujado a llegar hasta el presente, a la gente que os ha acompañado en el camino, dónde habéis estado y qué habéis visto y sentido?

¿Os imagináis no tener recuerdos de lo que en un momento de vuestra vida os hizo felices?

¿Os imagináis que se borren de vuestra memoria esos detalles que en cierto lugar y momento erizaron el vello de vuestros brazos y despertaron sentimientos en vuestro interior, tan profundos que creíais aletargados, inexistentes?

Siendo un gran observador pero de memoria frágil y pasajera, concentrado, comencé a recordar y a redactar las entradas de este blog por el miedo infundado de poder llegar a olvidar en mi vida algún día lo que más valoro, el dónde, el qué, el y qué y el con quién, de sólo disponer de fotografías en la pantalla de un ordenador en las que apoyarme. Ya que, volviendo al fabuloso texto, yo podría estar en el lugar de la propietaria del anillo, que, según las conjeturas de los autores del libro, podría no recordar haber perdido su valiosa alianza.

Registrar una vida es imposible, ni las biografías lo consiguen, pero ciertos recuerdos si es posible. Recuerdos que, tras meses, incluso años, te devuelven al pasado, te sacan carcajadas y te hacen derramar lágrimas. Eso no tiene precio.

Hasta aquí los cimientos del blog, mi porqué. Sumado a mis sueños, a vuestros positivos comentarios, a las crecientes visitas y al hecho de pensar que esto puede servir de fuente de inspiración a alguien, mi fuerza para seguir.


Daniel (03/10/2013)

  

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